jueves, 30 de octubre de 2014

Thanksgiving y ya 2 meses.

Hola! Aquí estamos una entrada más, dispuestos a contaros mi primer Thanksgiving (Acción de gracias), aunque también os contare algo más.
El sábado 11 tuvimos la primera toma de contacto con Halloween. Nos fuimos a una granja a por calabazas. En esa granja también tienen juegos para niños así que nos llevamos a los sobrinos de Andrew, Jeremy y Noah. En el coche me tocó ir en el medio, entre los dos y se pasaron todo el camino jugando conmigo y con mis manos. A mi no me importó ya que encantan los niños y además me hace pensar que me estoy integrando en la familia. Cuando llegamos los niños corrieron a jugar, había columpios, toboganes, una colchoneta, un pequeño laberinto... Después pasamos a la tienda de calabazas. No os podéis imaginar la cantidad y variedad de calabazas que había.

GRANDES y pequeñas.
Tan grandes que hasta que puedes sentar en ellas.
Y de todas las formas, tipos y colores.
Luego ya nos fuimos a casa, pero antes paramos en una heladería y a que no sabeis lo que me podí... HOT FUDGE SANDY, my helado favorito. Nos comimos el helado en el coche y llevamos a los niños a su casa.
Para cenar... comida china. La pedimos por teléfono y tuvimos que ir nosotros a por ella al restaurante. Y así creo que funciona todo aquí, se pide la comida por teléfono y tienes que ir tu a por ella, o por lo menos es lo que yo he visto cuando hemos pedido pizza, y esta vez con la comida china.

Era la primera vez y me gustó bastante.
Y, por supuesto, la galleta de la fortuna.
El mensaje decía: " Tu naturaleza astuta te sacará de un apuro"
El domingo 12 tuvimos la primera cena de Thanksgiving (Acción de gracias) con la familia de Andrew. Y como en las películas comimos pavo. Pero de también había jamón, patatas, verduras y de postre pastel de calabaza, el cual estaba bastante bueno. El lunes 13 tuvimos la segunda cena, con la familia de Michelle, y el menú fue es mismo. La diferencia, que el domingos en el bungalow de la familia de Andrew en Mira, del que ya os he hablado, cada uno se sirvió su comida en un plato y se sentó a comerla donde quiso.

Toda la comida estaba en una mesa.
Mientras que el lunes, en la casa de los padres de Michelle, todos comimos sentados a la mesa de una pequeña cocina. Ambos días estuvimos hablando después de cenar, ya que Thanksgiving es un día para pasar en familia, hasta que se hizo la hora de irse a casa.
Y tras el largo fin de semana, el martes volvimos a clase, ya que el lunes no tuvimos, era fiesta, Thanksgiving. La semana pasó como otra semana más de colegio, exceptuando que el miércoles 15 y el jueves 16 fuimos al laboratorio en Chemestry. No estuvo mal, lo peor que luego tuvimos que hacer un Lab Report (informe de laboratorio) que me llevo lo suyo ya que hay que seguir un montón de reglas.
Además el jueves 16 y el viernes 17 tuvimos que vender durante la hora de la comida. Es uno de los componentes de la clase de Entrepreneurship. En grupos de tres, tenemos que vender durante dos días un producto para los alumnos de Riverview. En mi grupo elegimos cinnamon rolls, unos rollitos de canela.

Montamos nuestros "puestecillo"
La imagen que transmites a tus clientes es muy importante.
Los cinnamon rolls están buenísimos.
El viernes 17 por la tarde, como no habia ido esa semana ya ququeno me necontraba muy bien porque tenía muchos mocos, fui a zumba. Cuando terminó la clase, Michelle y Raylene, su cuñada, la que vive con nosotros, me recogieron con el coche y nos fuimos a Sydney Academy, el instituto de Courtney, la hija de Raylene. Había una Coffee House, que es un evento solidario en el que se recauda dinero para una buena causa al vender café y dulces. Courtney era voluntaria y sirvió nuestra mesa. Además había actuaciones de los alumnos del instituto y estuvo todo bastante entretenido.
El sábado 18 fue un día de compras. Primero fuimos a comprar un frigorifico nuevo ya que el otro se rompió el finde pasado y estuvimos toda esa semana con tres pequeñas neveras que nos habíamos prestado. Después de mirar en 5 sitios, al final se decidieron por uno que es bastante grande, con dos puertas a las que me estoy acostumbrando ya que nunca había abierto unas.
Luego fuimos a comprar el disfraz para Halloween.

"Novio Victoriano Fantasma"
Por la noche vimos "Los Miserables" mientras nos comimos un Hot Fudge Sandy que nos trajo Raylene. La película dura 2 horas y media y a pesar de que me estaba gustando, me estaba empezando a quedar dormido así que al final me fui a la cama sin terminar de verla.
El domingo 19 nos levantamos pronto porque nos fuimos de senderismo. A las 9:30 salimos de casa y tras tres largas horas en el coche, llegamos a nuestra primera parada. Un mirador precioso  con unas vistas muy bonitas, en un cañón con un precipicio muy profundo.

Con Andrew y Michelle
Margaree River
Después volvimos a coger el coche y tras una hora en la carretera, paramos a comer en un restaurante de carretera, Mr. Chicken, y comimos POLLO y patatas fritas. Terminamos  y volvimos a coger el coche otra hora para llegar, por fin, a la ruta donde hicimos senderismo de verdad, ya que hasta ese momento solo hicimos "cochismo", ya que estuvimos más de cuatro horas en un coche metidos, donde creo que me quedé dormido más de una vez. La ruta era de unos 7,5 kilómetros y tardamos unas 2 horas. Acabamos muertos, pero al final había unas vistas preciosas al océano. La pena es que nos hizo un día malísimo y justo cuando llegamolaal mirador se puso a llover y se levanto un viento fuertísimo. La otra mitad de la ruta se levantó una niebla que no nos dejaba prácticamente ver.

Nosotros no tuvimos la suerte de tener un día así.
Por ultimo, otras tres horas en la carretera para volver a casa, pero antes paramos en un el supermercado a hacer la compra de la semana. Ya que aquí solo hacen una gran compra en toda la semana, normalmente el sábado o el domingo.
El martes 21, volvimos otra vez al Cabot Trail para hacer otra caminata, pero esta vez con el colegio, aunque sólo los internacionales y algún canadiense, y otra ruta distinta.

Todos los internacionales.
Con Justine (Bélgica), Lauren (Canadá), Carol (Brasil) y Emma (Italia). 
El jueves 23 fui a mi segundo partido de hockey con mis amigos internacionales, pero me encontré a mi primo Jeremy y a su padre que también habían ido a ver el partido.
El viernes 24 no tuvimos colegio porque es uno de esos días que como ya explique hace un par de entradas, los profesores tienes conferencias y nosotros no tenemos que ir al colegio, solo ellos. Así que me tome un día de relax, hasta que por la tarde me puse mi disfraz y me fui a la primera, y no la ultima, fiesta de Halloween.


Con mi gran amiga Paula.
Estuvimos bailando hasta que se hizo tarde y Michelle vino a buscarme.
El sábado por la noche fuimos Highland Village. El sitio esta como a una hora y cuando quedaban solo 15km, uno de los dos coches que fuimos, pinchó. Al final consiguieron cambiar la rueda antes de que empezara el espectáculo. Consistía en caminar con linternas por un pequeño pueblecillo en la montaña en el que hablaban gaélico, el antiguo idioma de Cape Breton. Estuvo genial, me gustó mucho, aunque como mezclaban los dos idiomas, gaélico e inglés, no me entere de algunas cosas. Íbamos haciendo paradas en pequeñas casitas y en cada una nos contaban una pequeña historia y todas se relacionan entre ellas. Se supone que tenia que dar miedo pero a mi no me lo dio ni pizca. A la vuelta, por suerte, no tuvimos ningún percance.
El domingo 26 no tenia ningún plan pensado hasta que tras levantarme descubrí que unas chicas iban a ir a patinar sobre hielo y yo me apunté. Andrew me dejo sus patines y por solo $4 estuvimos patinando un par de horas.

Con Emma (Italia) y Amanda (Brasil)

El padre de Emma nos ayudó a ponernos los patines.
Después dimos una vuelta por las tiendas Walmart, que tienen de todo, y Dollarama, que es como un todo a cien. Y para reponer fuerzas nos fuimos a cenar a Don Cherry's, el restaurante que estuvimos hace unas semanas con los internacionales después del colegio.

Con Luis (México), Oriane (Bélgica), Shinji (Japón) y Emma.
Este miércoles 29 tallamos nuestras calabazas (pumpkin carving). El trabajo pringoso, vaciar la calabaza, lo hizo Andrew, yo la diseñé y después la tallé.

No se me dio nada mal para ser la primera vez.
La puerta de casa ya leva unos días con la decoración de Halloween.
Hoy, jueves 30 acabo de venir de mi segunda fiesta de Halloween. Esta vez en Riverview, que aunque solo era para los de grado 12, también nos han dejado ir a los internacionales. Me esperaba más gente, pero aun así, ha estado muy bien. Había comida: cupcakes, chocolatinas, chuches, piruletas... Y todo estaba muy bien decorado. Con música en directo de una banda de rock de alumnos del instituto y juegos. Nos lo hemos pasado bien.
Y hasta aquí mi entrada de hoy, espero que os haya gustado. Se que ha sido un poco larga pero quería ponerme al día. En la siguiente entrada contaré dos grandes celebraciones que ocurrirán mañana, aunque cuando vosotros lo leáis ya será el gran día. Mañana es MI CUMPLEAÑOS, y también Halloween, que como ya os habréis dado cuento aqui lo celebran a lo grande.
Pues aquí me despido por hoy. Muchos besos para todos.
Un saludo canadiense.
Sergio.

martes, 21 de octubre de 2014

El tiempo pasa (otras dos semanas)

Aquí estamos de nuevo, dispuesto a seguir contándoos mis aventuras al otro lado del charco.
¿Dónde estábamos? Ah sí, en el viernes 26 de septiembre. En el colegio no pasó nada interesante pero luego a las siete de la tarde, aunque para los canadienses sean las siete de la noche, fuimos a ver una película. Fui con otras cuatro europeas. Me llevo mejor con las europeas, porque quieras que no, pensamos de forma similar al ser del mismo continente, donde se supone que más o menos las tendencias, los gustos y las formas de pensar se parecen, sobretodo si lo comparas con otros continentes. Aunque eso no quiere decir que no tenga amigos del resto del mundo, sobretodo con las mejicanas, lo que pasa es que tampoco quiero pasarme todo el día hablando en español, que para eso hemos venido a Canadá.
Vimos This Is Where I Leave You, una comedia romántica, de las que a mí me gustan, pero con un final inesperado y no muy feliz.

This Is Where I Live You (en español "Ahí os quedáis")
El sábado por la mañana no hice NADA, literalmente. Estuve todo el día tumbado en el sofá viendo la tele, muerto del asco, no me pude aburrir más. Estaba esperando con ganas a que se hiciera de noche porque iba a ir a jugar a los bolos con los internacionales, lo que significaba que iba a ver a Paula, los que no os acordéis de ella es la única española que está en la isla de Cape Breton a parte de mí. La "fiesta" empezaba sobre las siete. A eso de las cuatro me pegué una ducha, y se me ocurrió que sería una buena idea comprar una tarjeta de felicitación a Paula ya que el día anterior fue su cumple. Se lo comenté a Michelle y me dijo que le parecía una idea estupenda, así que cuando Andrew se fue a por la cena, yo fui con el a elegir una bonita tarjeta. Pedimos la comida por la ventanilla del coche en el mismo restaurante que cenamos hace tres domingos, DQ. Luego fuimos a SHOPPERS para comprar la tarjeta. Soy un poco indeciso, así que tarde un poco en elegir, tanto que le dio tiempo a Andrew a hacer un poco de compra. En la misma tienda eh, no os penseis que estuve allí dos horas. Hay mucha variedad, pero al final me decanté por una con un pequeño mensaje que se puede interpretar de dos formas: que en este nuevo año que empieza con tu cumpleaños se cumplan todos tus deseos y esas cosas; y por otro lado, que esta aventura que tanto ella, como yo, y los otros 98 Spanadians 2.0 que están por todo Canadá, vamos a vivir este año, sea una experiencia inolvidable y una de las mejores de nuestra vida.
Llegamos a casa y nos comimos nuestra hamburguesa con patatas fritas y de postre el delicioso helado del que ya os hablé hace un par de entradas. Ya me he aprendido su nombre: Hot Fudge Sandy, para cuando vayamos a comprar un helado otra vez. Que aunque aquí haga bastante frío, la gente come helados, bebe agua fría, y todas estas cosas a las que yo me estoy acostumbrando. Terminamos de cenar, nos preparamos y cogimos el coche en dirección a la bolera. Ya estaban allí la mayoría, incluida Paula. Nos abrazamos y hubo un intercambio de regalos. Yo la di mi tarjeta, que la hizo mucho ilusión, pero ella también tenía un regalo para mí. Una de las cosas que más extrañaba: JAMÓN SERRANO. Y no la puedo querer más por compartir conmigo un paquetito de jamón que sus padres le habían enviado por su cumple.
Había pizzas pero como acababa de cenar, no comí nada. Bueno, luego cuando sacaron la tarta no me pude resistir y caí en la tentación de tartas de chocolate.

Welcome to Cape Breton - Bienvenidos a Cape Breton.
Estuvimos jugando un buen rato a los bolos y nos lo pasamos genial. Aquí se juega un poco distinto, a mí me resulto hasta un poco más fácil. No se me tuvo que dar tan mal porque al final fui el que más puntos conseguí de mi grupo por lo que gané una agenda con la bandera de Canadá.
Las bolas, como veis son pequeñas, y no tienes que meter los dedos.
Además, los puntos los tienen que apuntar los jugadores a mano.
Los españoles más guapos de la isla, quizá porque somos los únicos. 
Todos con nuestra pequeña bandera canadiense que nos dieron.
Cuando terminamos, Michelle y Andrew me estaban esperando con el coche para ir al centro de la ciudad. Había una exposición de artistas contemporáneos por la calle: LUMIÉRE. Yo que no entiendo de arte diré que había cosas muy raras, o bueno curiosas para ser más políticamente correcto.
Me pareció muy original esta mesita de té con altavoces en las tazas que simulaban una conversación.
Y luego estaba este coche, que aunque no se vea muy bien, estaba lleno de dibujos y palabras.
No quiero pensar cuanto tiempo habrán necesitado para pintarlo.
El domingo 28 me levanté y desayunamos nuestros ya habituales huevos cocidos con una tostada de los domingos. Luego, después de hablar por Skype con mis padres, nos fuimos a hacer una visita a los padres de Andrew, en el bungalow del que ya os he hablado, en Mira. Hizo un día buenísimo.
El lunes 29 me tocó hacerme la cena, así que decidí cocinar una tortilla de patata. Otra vez con ayuda de mi madre vía Whatsapp. Y la acompañé con un poquito del jamón serrano que me dio Paula.
¿Qué más se puede pedir?
Comerlo redeado de tu familia, pero como eso no va a poder ser hasta dentro de nueve mese me conformo con comérmelo a su salud. Y no me puedo quejar de mi nueva familia, que todos los días cuando me voy al colegio me desean un buen día, y al volver me preguntan que qué tal me ha ido, y no paramos de hacer cosas e ir a sitios.
El resto de la semana pasó con normalidad y se acabó septiembre y llegó octubre. El viernes 3 fui a mi primer partido de hockey. Este año, muy a mi pesar, voy a tener que cambiar el balonmano por el hockey. Y voy a echar de menos las tardes de los sábados animando al Villa de Aranda. Fui con otros internacionales y como ninguno entendemos de hockey pues no nos enteramos de nada, pero pasamos una buena tarde.

Go Eagles!
Con Justine (Bélgica) y Emma (Italia).

Cuando acabó el partido nos quedamos un rato en el Tim Hortons hasta que vinieron a buscarnos.
El sábado parecía un día tranquilo hasta que llegaron los sobrinos de Andrew: Noah y Emily. Michelle se les llevó a ver una película, pero cuando volvieron se acabó la calma en casa. Noah, el pequeño de 5 años, me hizo jugar al fútbol después de estar un rato en el parque persiguiéndolo porque según él, yo era un zombie y le tenía que intentar matar. Al final el que acabé muerto fui yo, pero de tanto correr. Y luego Emily, que es la artista de la familia. Pero también un poco desordenada y es que como la encanta hacer manualidades, se trajo todo el material y lo esparció por toda la casa.
A la mañana siguiente me levanté prontito porque íbamos a hacer el calentamiento para una carrera que apoyaba el cáncer de mama: Run for the Cure. Kevin, uno de los coordinadores, nos había invitado a los estudiantes internacionales a ayudarle en el calentamiento. Y allí estaba yo, con otros internacionales, todos equipados con una camiseta amarilla que nos dieron, copiando los movimientos que Kevin hacía para que los corredores entraran en calor.


Nos lo pasamos genial, nos reímos mucho,
(aunque en la foto perece que esté llamando al coche fantástico) .
Después también hicimos el recorrido de unos 5km, lo único que andando, no corriendo, y la verdad es que tampoco fue tan cansado.
Cuando llegué a casa me estaban esperando unas tortitas con sirope de chocolate para redesayunar/comer.
Redesayunar: porque yo ya me había tomado un vaso de leche, ya que yo no puedo salir de casa sin beberme mi vasito de leche de todas las mañanas.
Comida: porque me las comí a eso de las doce. Y es que los fines de semana desayunamos sobre las doce, por lo que ya no comemos. Luego si salimos a algún sitio pedimos un café en el Tim Hortons por la ventanilla del coche a eso de las 2 o las 3. Y por último, la cena, alrededor de las 6 o las 7.
Por la tarde fuimos a dar un paseo por el paseo marítimo de Sydney, valga la redundancia. Donde está este violín:
Con el famoso violín de Sydney.
El violín más grande del mundo es uno de los iconos de Sydney, mide 18 metros y pesa 10 toneladas. También entramos a ver un mercadillo de artesanía.
Luego fuimos a la fiesta del séptimo cumpleaños de Jeremy, el hermano de Noah y Emily. Cenamos, comimos tarta casera de chocolate y Jeremy abrió los regalos. Estuvimos jugando hasta que llegó la hora de irse a casa.
El martes 7 tuvimos la segunda de nuestras mensuales Pizza Party. Como ya conté en otra entrada, los internacionales y algunos canadienses nos juntamos una vez al mes en la clase de Mrs. Hanna a la hora de la comida para comer pizza y tarta y para celebrar los cumpleaños del mes. Por lo que ese día fui uno de los "protagonistas", ya que mi cumple es el 31 de octubre.

Mi primera tarta de cumpleaños.
Los cinco cumpleañeros de octubre: Karen y Bárbara (Brasil), Basak (Turquía), yo y Futa (Japón)
Este collage se lo he cogido sin permiso a Bárbara, porque me parecía muy mono.
Esa tarde la pasé estudiando Entrepreneurship porque se supone que teníamos examen el miércoles. Es la única que tengo de Grade 12 (2º BACH) este trimestre y es la que más difícil me parece, a parte de que nunca antes había dado nada parecido. No como en Chesmestry, que tuve un examen el jueves 2 y saqué un 97%, o Math, que ya tienes una base en español. Bueno pues toda la tarde estudiando esos dos temas no me sirvió para nada porque cuando el miércoles 8 llegué a clase me enteré que habían cambiado el examen al jueves. No se muy bien como explicar lo que sentí, una mezcla de impotencia y ganas como de llorar, porque no podía hacer nada y la tarde anterior no me había servido para nada, y luego furioso porque el examen lo habían cambiado al jueves porque a algunos alumnos no les había dado tiempo a estudiar lo suficiente. Pues si no has estudiado, ¡te aguantas! Al final no me fue tan mal y saqué un 97%
El jueves 9 nos fuimos después de clase a tomar una cena temprana a un restaurante con los internacionales. Comí una hamburguesa con patatas fritas que aunque fue un poco caro se notaba que la comida era casera, estaba todo buenísimo.

Nos lo pasamos genial.
Y hasta aquí mi entrada de hoy que no me quiero alargar más. En la siguiente os contaré mi primera Thanksgiving (Acción de gracias). Espero que os haya gustado, he puesto unas cuantas fotos para que veáis que bien me lo estoy pasando y también para daros un poco de envidia.
Sigo recordando que me encanta que me escribáis comentarios pero por favor decirme quienes sois para poder agradecéroslo y contestaros. Para ello, donde pone Comentar como: elegís la opción de Cuenta de google (si tenéis) y así, si os contesto, se os envía automáticamente un mail a vuestro correo. También podéis elegir la opción de Open ID y ahí escribís vuestro nombre. Gracias por adelantado.
Un beso para todos y en especial a mi familia.
Un saludo canadiense.
Sergio

lunes, 13 de octubre de 2014

Orientación y algo más

¡Hola a todos! Hace ya dos semanas que no escribo y creo que ya va siendo hora de contaros lo que he hecho en estas dos últimas semanas, aunque lo haga en varias entradas.
Lo cogeremos donde lo dejamos en la entrada anterior. El fin de semana del 19 al 21, y sí, los tres días, no me he confundido. El viernes 19 de octubre fue uno de esos días que a los profesores canadienses se les va la pinza y solo tienen que ir ellos al instituto. Una vez al mes, normalmente, tienen conferencias, reuniones u otras cosas que a mí no me interesan. Lo único que a mí me importa es que no tenemos que ir a clase ese día y como son los lunes o los viernes, pues nos cogemos puente. Pues bien, ese viernes y sábado tuvimos la Orientación, y os preguntareis ¿qué es la Orientación? Y no es nada más que un par de días donde nos juntamos los estudiantes internacionales y tenemos reuniones orientadoras, como su propio nombre indica. Pero no os creáis que estuvimos los dos días sentados en una silla escuchando aburridos discursos sobre las reglas y normas del programa. No, eso solo lo hicimos el sábado por la mañana. Aunque antes nos hicimos una foto todos los internacionales y las coordinadoras con la camiseta que nos dieron.


Como veis somos un montón. 102 adolescentes de todo el mundo estamos en el distrito de Cape Breton. Se que algunos de los que leéis mi blog os hacéis un poco de lió con los nombres del distrito, ciudad y provincia en las que ahora vivo. Lo sé porque más de alguno me lo ha preguntado y ahora lo explico para que sepáis bien donde estoy. Dentro de Canadá, es la provincia de Nueva Escocia, el distrito de Cape Breton (que es una isla) y la ciudad de Sydney. Si lo comparamos con España, Nueva Escocia sería la comunidad autónoma (en mi caso Castilla y León), Cape Breton sería una provincia (Burgos) y Sydney sería mi añorada ciudad de Aranda de Duero.

De la foto de todo Canadá (aunque se vea muy mal), esa cosita tan pequeña roja es Nova Scotia. En la foto grande, la de NS, lo rojo es Cape Breton, que aunque no lo parezca es una isla, y el punto negro es Sydney.
Después de este paréntesis orientador, volvemos a la otra orientación. Como decía el sábado tuvimos una mañana de reuniones y aunque se nos hizo un poco larga, todo lo que nos dijeron nos interesaba y debíamos prestar atención si no queremos tener problemas durante nuestra estancia en Canadá. Nos recordaron las normas del colegio, del autobús escolar, que no hay que beber, ni robar... y todas esa cosas. También nos hablaron del choque cultural que ya nos habían hablado en las reuniones informativas en Madrid meses antes de partir. La primera fase es como unas vacaciones o para mí más como un campamento, ya que ahí no voy con mis padres. Todo es nuevo, muy bonito, como de película americana, todo te sorprende... Pero la sensación que yo tenía, hablando en pasado ya que yo creo que ya he pasado esa fase, esa la de que todo eso se iba a acabar pronto. Que solo iba a durar un par de semanas, un mes como mucho, y que luego iba a volver con mi familia. Pero no, esa burbuja de vacaciones de película ya ha explotado y una vez pasado el primer mes esta nueva vida se convierte en tu rutina diaria y te vas acostumbrando a todo.
A parte de reuniones también nos lo pasamos genial. De hecho, el  viernes creo que fue el día que mejor me lo pasé desde que llegué aquí. Cogimos el autobús a las 9:30 de la mañana a la puerta del Riverview. Tras una hora de viaje llegamos a Baddeck. Allí hay un museo dedicado a Alexander Graham Bell. Nos dividimos en dos grupos. Mi grupo, primero hicimos una visita, por nuestra cuenta, al museo. Yo pensaba que iba a haber teléfonos antiguos o cosas del estilo, ya que Bell inventó el teléfono, pero no. El museo está dedicado a la aviación, ya que durante su estancia en Badddeck, Bell se dedicó a investigar y tratar de mejorarla. Luego nos cambiamos y nosotros nos metimos en una sala para escuchar una pequeña charla de unos 5 min sobre la vida de Alexander G. Bell, haciendo hincapié en su retirada al pequeño pueblo de Baddeck. Allí desarrolló la teoría de que todo lo que tuviera forma de tetraedro puede volar. Empezó a experimentar con pequeñas cometas, pero llegó a construir un avión hecho de pequeños tetraedros de papel. Llegó a volar, pero no aguantó mucho tiempo en el aire.
Nosotros le intentamos copiar en un taller muy divertido. En grupos de cuatro, tuvimos que montar una cometa compuesta por cuatro tetraedros de papel. Os muestro un par de fotos para que lo veáis con vuestros propios ojos, ya que es un poco difícil de explicar.

Primero montamos la estructura con palillos de madera.
Luego pintamos los papeles, cada uno con la bandera de su país.
El papel solo se pone en dos caras y todos los papeles de los tetraedros tienen que tener la misma orientación. Por último, le atamos una cuerda y a volar. Pero justo cuando salimos a volar nuestra cometa, se puso a llover, y se rompió la cometa. Intentamos arreglarla, pero fue imposible ya que la cuerda se había enredado y el papel estaba mojado. Pero aunque nosotros no lo conseguimos, el grupo anterior sí que voló sus cometas.
Luego llegó la hora de comer. Comimos pizzas en un restaurante y allí nos explicaron la siguiente actividad: Scavenger Hunt. Nos dieron una cartulina con un montón de fotos.


Nosotros tuvimos que recorrer todo el pueblo en busca de esos lugares y repetir esas fotos pero con algunos de los miembros del grupo presente para asegurarse de que no habíamos hecho trampas. Tardamos más de dos horas en encontrar los 17 lugares. Empezó a llover de nuevo pero nosotros seguimos con nuestra búsqueda bajo el lema Yo no me doy por vencido, el título de una canción de Luis Fonsi. Me lo pasé genial y me reí un montón. Al final ganamos y el premio fue un vale para pizza y un libro con información sobre Nova Scotia.
Luego fuimos al Gaelic Gollege donde pasamos el resto de la Orientación. Nos asentamos un poco en las habitaciones y bajamos a cenar. Cuando terminamos tuvimos tres talleres donde aprendimos la cultura de Cape Breton, hereda de la escocesa ya que es de donde desciende la mayoría de la población en la isla.
La primera parada fue para aprender sobre su " traje regional". Que es la típica falda escocesa.

Y hasta algunos de nosotros se lo probó.
En el siguiente taller aprendimos su baile tradicional, step dance. Fue muy divertido aunque es bastante difícil de aprender en diez minutos.

Salto, talón, puntera, puntera, salto...
Por ultimo aprendimos un poco de gaélico, el idioma de sus antepasados. Solo me acuerdo de tres de las palabras que nos enseñaron, son estados de ánimo que responden a ¿Cómo estás?, que ni siquiera me acuerdo de como se dice. Muy bien se dice gley va; así, así lo dirían como mienaj; y ski es cansado. Solo me acuerdo de como se dicen, no como se escribe y lo que acabo de escribir es como se transcribirían las palabras tal cual suenan.
Después de los talleres nos dieron un pequeño snack, unas galletas y unas patatas. Algún estudiante internacional sabe tocar el piano y nos amenizaron el snack. Luego encendieron una bon fire, una hoguera y calentamos alguna nube, pero esa noche hacía tanto frío que casi ninguno aguantamos mucho tiempo fuera. Ya no tenían preparado nada más para esa noche, pero nosotros nos montamos la fiesta, entre los brasileños y los hispanoparlantes, véase los mexicanos, los colombianos, Paula y yo. Los demás también bailaron pero solo escuchamos canciones en portugués y en español. Fue gracioso ver a personas de todo el mundo bailar la Macarena.
El sábado, como he contado arriba, tuvimos una mañana de charlas. Después de comer cogimos el autobús y de vuelta a casa. Paramos en el Walmart y allí me estaba esperando solo Andrew, ya que Michelle se fue ese fin de semana con su madre y su cuñada a Nueva York. Antes de volver a casa entramos  en Walmart para comprarme una calculadora y alguna otra cosa de material escolar que me hacia falta. No hice nada el resto de la tarde excepto hablar por Skype con mi familia. Por la noche vimos la película Blended, una comedia romántica muy divertida que la acompañamos con unas buenas palomitas.


El domingo 21, después de casi un mes, tuve la oportunidad de ir a una iglesia, lo único que mi familia no es católica si no protestantes. La misa es bastante distinta, pero bueno... El resto del domingo estuvimos en casa, descansando. Se agradece de vez en cuando tener un día de relax como los que yo me tiraba en mi casa, tardes enteras del domingo, tumbado en el sofá, viendo la tele, o con el ordenador.
Esa semana pasó con normalidad exceptuando por el examen de Math que tuvimos el martes 23, que fue más fácil de lo que yo me esperaba y saqué un 100%.
En la orientación nos dieron varios regalos:

Una camiseta, un gorro (ese si que me va a hacer falta), una mochila...
Y también nos dieron un pase gratis para probar un día en el gimnasio. Los que me conocéis sabéis que yo soy más vago que la chaqueta de un guardia y que el deporte, ejercicio físico, sudar... y esas cosas y yo estamos reñidos. Pues bien, el miércoles 24 pisé por primera vez un gimnasio. Otras internacionales y yo fuimos a probar la clase de zumba, y nos encantó, a mí por lo menos. Me lo pasé genial, aunque terminé agotado. Llevaba un tiempo queriendo probar zumba, pero nunca había tenido la oportunidad. Pero una de las razones por las que hemos venido a Canadá es para probar cosas nuevas, y ese es uno de mis lemas aquí, intentar probar todo lo que me ofrecen, ya sea comida, actividades, visitar nuevos lugares... Y quién me iba a decir a mí que iba a apuntarme a un gimnasio, yo que soy antideporte, pero aquí estoy con mi carne del gimnasio que me lo saqué a la semana siguiente, llendo un par de días a clase de zumba.


Pero tampoco nunca me habría imaginado que me iba a gustar el cangrejo o las patatas fritas, que ya quedan avisados mis primos, que a partir de junio, cuando la abuela haga patatas ahora hay que repartir entre uno más, ¡que ahora me encantan las patatas fritas!
Sin embargo ese jueves 25 de septiembre no me lo pasé tan bien, y es que ese día hizo un mes sin mi familia. Lo pasé un poco mal durante todo el día porque no paraba de acordarme de ellos, pero el peor momento por la noche antes de irme a la cama, cuando mentalmente repasas las vivencias de ese mes en tu nueva casa, todas preciosas e inolvidables, pero lejos de tu familia. Y se me estaba cayendo alguna lágrima cuando descubro que el gato está debajo de la cama.
Y es que no os he contado mi historia con el gato. En el sótano hay un gato que no puede subir arriba porque si no se lo come el perro. Ya el primer día me avisaron de que si dejaba la puerta abierta se iba a meter en mi habitación e incluso me podía despertar a media noche con el gato en la almohada. Entonces yo dejo la puerta cerrada siempre, porque a mí, que nunca he tenido gato, pues no me gusta que esté jugando entre mis cosas, y que además me lo deja todo lleno de pelos. Pues bien, como no le dejo entrar en la habitación, cuando me descuido se me cuela y me mete debajo de la cama y me cuesta dios y ayuda sacarle. Tengo que ayudarme de un palo o algo así para que se agarre a él y sacarle de debajo de la cama y luego fuera de mi habitación. Lo que no me entra en la cabeza es que algunos días quiere entrar en mi habitación o jugar conmigo, y otros cuando estoy bajando las escaleras sale corriendo a esconderse. Que quede claro que no tengo nada en contra de los gatos, incluso a veces juego con él, pero no en mi habitación.

Decid hola a Stanley
Y como iba contando, esa noche antes de dormirme cuando una lágrima iba cayendo por mi mejilla descubrí que el gato estaba en mi habitación y al intentar sacarle pues la lágrima se fue con el gato fuera de la habitación. Tengo que agradecerle al gato que por lo menos me ayudó a no pegarme una panzada a llorar.
Bueno y creo que voy a cortar aquí la entrada que se está haciendo un poco larga. Espero poder escribir pronto otra vez. Sólo me queda decir que aunque sea con un día de retraso ¡Viva España!, que ayer 12 de octubre fue el día de la Hispanidad. Que a veces no valoramos nuestra tierra hasta que estamos a 5000 km de ella. Como tampoco valoramos otras cosas como la familia. Por eso me voy a despedir por hoy mandando un beso a toda mi familia: a mis padres y a mi hermana, a mis tíos, a mis primos y a mis abuelas. Un beso gigante para todos vosotros, que os quiero mucho y se os va echando de menos. Y como hoy aquí es Thanksgiving Day, no me quiero despedir sin dar gracias por todas la personas que me rodean. Las que están lejos, todas las que acabo de mencionar además de otras muchas personas que considero mis amigos, y con las que conviviré esto curso: los Plumridge. Que aunque ellos dicen que están locos, yo prefiero decir que son divertidos. Porque me han hecho pasar un mes increíble, y ¡lo que nos queda!

Happy Thanksgiving!! (¡Feliz acción de gracias!)
Pd: me encanta que dejéis comentarios en el blog, pero por favor decidme quien sois para poder responderos.
Esto es todo por ahora, un beso muy grande y espero que os haya gustado.
Saludos canadienses.
Sergio