miércoles, 3 de septiembre de 2014

A busy long weekend (Un largo finde ocupado)

Este ha sido un fin de semana bastante ajetreado. El sábado por la mañana me levanté, desayuné y me tumbé, como todos los días, en el sofá. Este parecía otro día de relax, pero no. La mañana fue bastante tranquila, pero a eso de las dos del mediodía nos fuimos a comprar. Los supermercados aquí están bastante lejos, sobretodo si los comparas con los que hay en mi cuidad. Aquí están como a quince minutos en coche o más, mientras que en Aranda, mi madre va a comprar andando y no tarda más de cinco minutos en llegar. Fui a comprar con  Michelle, mi host mum (mi madre de acogida) y me dijo que todo lo que quisiera, lo que me gustara, lo que estuviera acostumbrado que lo echara al carrito de la compra. Me pareció un muy buen gesto por su parte. Fuimos a tres supermercados y todos coincidían en una cosa, todo se vende en tamaño familiar.

Sacos de arroz de 8 kg, garrafas de agua de 16 litros, botes de 1 kg de mantequilla... 
Al volver a casa paramos en el Tim Hortons y sin bajarnos del coche Michelle me invitó a un Café Mocha. Llegamos a casa, colocamos la compra y nos sentamos a tomarnos el cafe con una galleta (esa fue nuestra comida ese sábado). Luego estuve hablando con Paula, otra Spanadian 2.0 y Negra Solitaria que vive cerca de mí, y me dijo que iba a ir al cine con su host sister (hermana de acogida) y otra estudiante internacional japonesa y me preguntó si querría ir con ellas. El cine está a quince minutos en coche así que la pregunté a Michelle si me podía llevar y me dijo que por supuesto que me llevaba. Así que nos pusimos cenar. Andrew, mi host dad (padre de acogida) preparó pechugas de pollo en la barbacoa con una salsa naranja que no sé lo que era pero que me supo bastante bueno.

Mi primera barbacoa.
Al final me acercó la hermana de Andrew, ya que tenía que ir a la ciudad de todas formas. Allí me estaba esperando Paula. Vimos Guardians of the Galaxy (Los guardianes de la galaxia). No soy yo un fan de las películas de ciencia ficción, pero la película es muy buena. No me enteré de algunas cosas, pero pude comprender el argumento total. La entrada más una bolsa de palomitas pequeña me costó 21$CAD (16€), un poco caro, pero bueno lo que cuenta es que nos lo pasamos bien.

Paula y yo en el cine con nuestras molanas gafas del 3D.
Cuando terminó la peli, Michelle y Andrew me estaban esperando en el coche. Nos fuimos a conocer a la familia de él. Allí estaban sus padres, su hermana y sus tres sobrinos (dos chicos y una niña, todos con edades de cuatro a nueve años). Tenían encendida una hoguera y nos sentamos alrededor del fuego. La hermana de Andrew había preparado una cosa que no me acuerdo como se llamaba pero que estaba buena.
Era un cono de helado con chocolate, plátano y nubes de azúcar hecho al horno o al fuego.
Ha medida que caía la noche hacía cada vez más frío y me tuvieron que dejar una chaqueta, y aun así nos tuvimos que arrimar más cerca de esa gran fuente de calor.
El domingo volvimos a la casa de la familia de Andrew al lado del río. Salimos de casa a las tres de la tarde, pero antes nos fuimos a comprar y a traer la compra a casa, tardamos como una hora para solo comprar leche, pollo y poco más. Y como no, compramos otro cafe en el Tim Hortons. Cuando llegamos conocí al resto de la familia, más hermanos y sobrinos de Andrew. Mucha gente y demasiados nombres para mí, solo me quedé con los de los niños que fue con los que más tiempo pasé, ya que a mí me encantan los niños. Nada más llegar, después de las presentaciones, que por cierto aquí no se dan dos besos, se da la mano y cuando hay mucha confianza un abrazo, me fui con Andrew y su cuñado en un barco. Al cuñado le gusta la fotografía y fuimos a dar de comer a las águilas para sacarlas fotos.

Andrew y yo disfrutando de un bonito viaje en barco, con muy buenas vistas.
Cuando volvimos los primos mayores estaban jugando a un juego que no me acuerdo como se llamaba, como veis soy un poco malo para los nombres.  Se utilizan dos cajas partidas por la mitad con un círculo en medio cada una. Desde un distancia de unos cinco metros lanzamos tres aros de plásticos y el objetivo del juego es meter los aros en la caja. Si entra en el círculo son 3 puntos y si solo entra en la caja consigues un punto. Se me dio bastante bien para ser la primera vez que jugaba.
Luego nos llamaron a cenar. Aquí no es como en España , o por lo menos en mi familia, que todos nos sentamos a cenar juntos. No, aquí se pone la comida encima de una mesa no muy grande y cada uno coje un plato, se sirve lo que quiere y se va a comer al sitio que le apetezca. Unos comieron dentro y yo me salí fuera con los primos. Comí cangrejo, era la primera vez que lo comía y esta muy bueno. Después estuvimos hablando hasta que a las diez nos volvimos a casa.
Un poco difícil sacar la carne, pero merece la pena, esta buenisimo.
A la mañana siguiente, después de desayunar una de mis gigantes muffins, preparamos la casa para la fiesta de bienvenida. Pusimos la sillas en corro, unas velas aromáticas y las banderas canadiense y española. Los primeros en llegar fueron el hermano de Michelle y su familia, a los cuales conocí el viernes. Con ellos vino también Jose, otro estudiante internacional, mejicano. Jose no tiene muy buen nivel de ingles así que tuve hacer de traductor alguna vez. Los demás invitados fueron llegando y hubo que hacer mas presentaciones. Como había mucha gente y es difícil acordarse de todos los nombres a alguien se le ocurrió que firmaran en mi cartel de bienvenida. Me pareció una buena idea.
Con este cartel, ahora lleno de firmas, me recogió mi host family y me hizo mucha ilusión, al igual que otro cartel que nos hicieron en el aeropuerto de Halifax.
Los chicos nos bajamos al sótano y estuvimos jugando al billar y viendo la tele en la pantalla gigante. Llegó la hora de la cena, a las seis de la tarde, claro, y como el día anterior cada uno cogió un plato, se sirvió su comida y se fue a comer donde quiso. Había perritos calientes y hamburguesas, lo hizo Andrew deprisa y corriendo un momento que dejó de llover.
De postre, tarta personalizada: Bienvenidos Jose y Sergio.
Después de comer fue el turno de los regalos de bienvenida. Yo no me esperaba nada, pero los regalos son siempre bien recibidos. Me regalaron un calendario muy chulo con fotos de la isla de Cape Bretón, en la estoy; bolis, lapices, una agenda, un llavero,un iman, todo con la bandera de Canada (aquí es que son así, muy patrióticos ellos); una camiseta de tirantes que no se cuando quieren que me la ponga con el frío que hace aquí y mi regalo favorito:
Una señal muy graciosa para los españoles, o por lo menos para mí, pero muy habitual para ellos: "Alces cruzando".
Me parece muy original la manera en que aquí presentan los regalos. No los envuelven en papel de regalo sino que los ponen dentro de una bolsa y ponen un poco de papel pinocho arrugado por encima. Me gusta mucho esta idea y se la copiaré y la utilizaré en España.
Más fácil de hacer para los que no somos muy manitas, y queda igual de chulo.
 Cuando ya se fue todo el mundo era tarde y nos metimos a la cama.
Bueno y en estas dos entradas he resumido lo que he hecho en esta primera semana fuera de casa. Espero que pueda seguir contando lo que me vaya pasando, aunque este jueves empiezo el instituto y no se si tendré mucho tiempo.
Un besito canadiense.
Sergio



No hay comentarios:

Publicar un comentario