domingo, 21 de septiembre de 2014

De la playa a la montaña

Si el anterior fin de semana ya pensé que estuve muy ocupado, pues este todavía más. El sábado fue el cumpleaños de Cindy, la hermana de Andrew. Fue un día muy ajetreado porque su marido y sus hermanos la prepararon una fiesta sorpresa y como en mi casa viven dos de sus tres hermanos, tuvimos que planear todo aquí. Bueno yo veía como iba y venía su marido con comida explicándolas a las dos mujeres de la casa, Michelle y su cuñada, lo que tenían que hacer con ello. Si me preguntaban que me parecía yo decía que muy bien, no solo por cortesía sino por que de verdad me gustaba.
El sábado me levanté después de dormir un montón esa noche. Me fui a dormir pronto porque tenía sueño acumulado. El problema de la luz lo solucioné con un simple invento casero, tan fácil como colocar una toalla y tapar así la entrada de luz.

Ahora consigo estar completamente a oscuras que es como me gusta dormir a mí.
Me levanté y subí a desayunar. Después estuvimos preparando la comida y las demás cosas para la fiesta sorpresa para Cindy. El tema escogido fue Hawaii ya que íbamos a estar en la playa. Para comer había muchas cosas con fruta y por supuesto una barbacoa con hamburguesas. A nosotros nos toco preparar las brochetas de fruta. Tardamos un buen rato en preparar unas 60 brochetas entre Michelle, Justin, el sobrino con el que comparto sótano, y yo.
Las brochetas llevaban fresas, uvas, mandarina, piña...
Luego estaba también el tema de la decoración. Courtney, la otra sobrina que vive con nosotros, se la da bien y le gusta dibujar. Dibujo las 60 o 70 vacas que tuvimos que recortar el viernes entre Justin y yo. Yo lo hice con mucho gusto pero no entendí que tenían que ver con el tema elegido para la fiesta, y además que luego no vi por ningún lado la supuesta guirnalda que se iba a hacer con ellas, pero bueno ahí estaba yo recortando y ayudando como uno más de la familia. A parte de las vaquitas, también hizo una pancarta que decía ALOHA 40 BIRTHDAY!! (ALOHA, en vez de FELIZ ya que el tema era Hawaii, 40 cumpleaños). También había que preparar y envolver los regalos. El principal regalo, el de su marido, fue una cámara de fotos, bueno otra cámara porque según me han dicho tienen muchas cámaras ya que a él le gusta la fotografía. Pero también estaba el regalo de su hermana que me pareció super original y fue el que más me gustó.

Un bonito collage con nombres relacionados a ella.
El suyo en el centro, el de sus hijos, sus cualidades y aficiones...
Después de tener todo listo lo echamos al coche y nos fuimos a la playa. Antes pasamos por el bungalow, que es como llaman a la casa familiar que tienen a la orilla del río, para dejar a los perros, se los llevaba todos los sitios. Para que fuera una sorpresa, Cindy se fue con su marido a dar un paseo en barco, pero esa solo era la excusa para poder preparar la fiesta sorpresa y que ellos aparecieran ahí de casualidad y que de repente hubiera una fiesta para ella. Lo más difícil fue no poder comunicarse con el marido de Cindy para saber donde estaban y saber si nos iba a dar tiempo ya que no tenia cobertura en el barco. Cuando llegamos ya habían montado una pequeña tienda de campaña, hecha a mano, y nosotros pusimos más decoración y la pancarta que Courtney había hecho. También colocamos la comida encimas de las mesas plegables que había. Por supuesto que nosotros también íbamos acorde con el tema de la fiesta, los chicos llevamos una camisa hawaiana y las chicas falda o pareo y todos una guirnalda de flores.

Todo de flores o estampados.
Y os puede parecer loco, pero me puse el bañador, por primera vez desde que estoy en Canada me puse pantalones cortos, y por si eso os parece poco, metí los pies en el agua y he de confesar que no estaba tan fría. Loco yo al ponerme pantalones cortos que aqui muchos canadienses los usan a diario y habia mas de uno y de dos y de tres bañandose en el oceano Atlántico. Cindy llegó y todos gritamos sorpresa. La felicitamos y nos pusimos a comer. De beber había ponche casero sin alchol , que era la primera que probaba y estaba bastante bueno. De comer menos mal que en una buena fiesta americana no falta una barbacoa, porque había mucha fruta y no soy yo muy fan de ella. Luego llegó el tiempo de los regalos y para conseguir la cámara antes debía encontrar, enterrado en la arena, un pequeño cofre del tesoro con ayuda de un detector de metales. Al final lo encontró y los demás invitados le dieron sus regalos. Exceptuando el regalo de su marido y el de su hermana, lo demás fueron tarjetas de cumpleaños y tarjetas regalo. Luego nos fuimos a dar un paseo por la playa Andrew, Michelle y yo. Andrew iba con el detector de metales pero no encontramos ningún tesoro lo único que encontramos fue un par de conchas. Aqui os dejo un par de fotos en la playa:



Después del paseo nos fuimos al bungalow, pero sólo los familiares más cercanos. Allí estuvimos hablando hasta que alguien propuso un juego de cartas llamado las cucharas ya que se utilizan en este juego. Es muy sencillo, yo ya le conocía pero no utilizando cucharas, en mi familia lo llamamos "burro" y consiste en conseguir cuatro cartas iguales: 4 reyes, 4 doses, 4 sietes... El que primero consiga juntar sus cuatro cartas debe coger una cuchara y los demás le siguen. Hay una cuchara menos de los participantes que juegan, por lo tanto el que se queda sin una cuchara pierde.

Las cucharas las colocaban así para que todo el mundo tuviera una cerca.
 Yo como no juego con cucharas, el que conseguía las 4 cartas ponía la mano encima de la mesa y los demás la ponían encima suya y el que tuviera la mano lo más arriba del todo perdía. Para conseguir las 4 cartas iguales se va pasando una carta en círculo de forma que cada vez que tienes una carta nueva. No sé si me explicado bien pero éste es más o menos el funcionamiento del juego, se va eliminando la gente y yo aguante hasta casi el final. Eran las once y media y todos estamos muy cansados así que nos volvimos a casa y nos metimos en la cama.
Cuando me desperté al día siguiente subí a desayunar. Andrew preparó huevos fritos con bacon. Tanto el bacon como los huevos los hizo en la plancha. Pero no penséis que hacen igual los huevos fritos que en España. Aquí tienen otro concepto de huevo frito ya que le dan  la vuelta, y lo hacen por los dos lados, de tal forma que la yema se cuaja y no hay "explosión de sabor" como decimos mi hermana y yo cuando nos metemos toda la yema en la boca. Además cuando lo hacen en la sartén no utilizan casi aceite, bueno creo yo soy el que mas aceite ha utilizado y solo han sido un par de veces. Pusimos un huevo y un poco de bacón entre un par de tostadas y estaba bueno. A pesar de no haber "explosión de sabor", desayuné bien. La mañana la pase sin hacer nada pero a eso de las dos nos fuimos a Louisbourg. Es un pueblo que me pilla a 30-40 min donde hay una fortaleza militar. Pero nosotros no fuimos a la fortaleza, habíamos quedado con el hermano de Michelle y su familia y también José, su estudiante internacional de México. Hay un sendero precioso.

Con unas vistas al océano increíbles.
Andamos durante dos o tres horas y la verdad es que no se me hizo largo. Al final terminamos un poco cansados pero no mucho. Hicimos una O, así que empezamos y terminamos en el mismo sitio:
El faro más antiguo de Canadá, aunque
fue destruido y esto es una recreación.
No termine muy cansado pero lo que si hice fue hambre. Habíamos desayunado sobre las doce, la hora normal de comer, por lo que esa comida nos la saltamos. Después cogimos el coche y nos fuimos a una playa que estaba a unos 10 minutos en coche de donde estábamos. Dimos un paseo y nos metimos un poco los pies en el agua, estaba más fría que la del día anterior.

Liam, el sobrino de Michelle, escribió nuestros nombres en la arena.
A no se quien se le ocurrió la fantástica idea de cenar fuera de casa. Fuimos a un restaurante de comida rápida, DQ. Me pide un menú simple de una hamburguesa con bacón, patatas fritas y un postre hipermegadelicioso. Quien me conozca o haya comido conmigo, sobretodo mi familia, sabrá que no me gustan las patatas fritas. Pues bien ahora tengo que decirlo en pasado, ahora me encantan. Sabia que en Canadá iba a aprender a comer, ya que yo soy muy especialito para la comida, pero no pensaba que iba a ser tan pronto y menos las patatas fritas. Y luego, el postre:
Es helado con chocolate caliente y al comerte las dos cosas juntas,
te produce una "explosión de sabores" casi tan buena como la del huevo.
Cuando terminamos de cenar nos fuimos a casa y no hicimos nada más.
Este fin de semana que acabo de describir fue el del 6 y 7 de septiembre. Se que voy con dos findes de retraso pero no me da tiempo a escribir entre semana ya que llevamos dos semanas y media de colegio y hemos tenido hasta algún pequeño examen.
Os espero en la siguiente entrada que espero que sea pronto.
Saludos canadienses.
Sergio

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