¡Mi cumple! y Halloween

Despues de más de cinco semanas se ve todo con más calma, pero ese día no me dio tiempo a sentarme a descansar desde las 7 de la mañana que me levanté hasta las 12 de la noche que me fui a la cama. Hace más de un mes que fue mi cumpleaños y a parte de ser un día muy ajetreado, fue uno de los mejores días de mi estancia en Canadá. Me levanté como todos los días y mientras estaba desayunando escuché la nota de voz que me habían mandado mi madre y mi hermana por Whatsapp, y hoy quiero confesar, como diria la Pantoja, que me emocioné al oirlas cantarme el cumpleaños feliz. Nunca había soltado una lágrima cuando alguien me había felicitado, pero es lo que tiene estar a 5000 km de tu familia. Durante el resto del día recibí muchos Whatsapps y felicitaciones de toda mi familia y amigos en España.
El día en el colegio se pasó bastante rápido, con muchas felicitaciones en muchos idiomas. No hicimos prácticamente nada en clase con la excusa de que era Halloween e incluso los profesores nos dieron chocolatinas. Y hasta en clase de baile tuvimos una "fiesta" que consistio en ver el episodio de Glee de Rocky Horror Story mientras comíamos tarta, patatas, cupcakes y demás chucherías.
Llegué a casa y lo primero que hice fue hablar un poco con mi madre por Skype. No mucho tiempo porque me tuve que poner el disfraz ya que a las 5 había con los otros internacionales de Riverview para ir trick or treat (truco o trato) a pedir caramelos por las casas. Al principio éramos un grupo grande e íbamos todos juntos a pedir a cada casa, lo que causaba cara de sorpresa en los que abrían la puerta. Es decir, todo el mundo, porque aquí tienen Halloween como una gran celebración. A parte de que todas las casas están decoradas, aunque solo sea con una calabaza, y te abren la puerta. Ya tienen en la puerta las bolsas de patatas listas para repartirlas a los niños. Nos lo pasamos genial y al final conseguí un montón bien grande.

Tan grande como podeis comprobar (unas 30 bolsas de patatas y no se cuantas chocolatinas)

Los niños guardan las chuches en bolsas con dibujitos de Halloween, pero los adolescentes, que también les hay que van a pedir caramelos, los guardan en una funda de almohada. 

Después fue mi fiesta de cumpleaños. Mi casa se llenó se gente, tanto familiares como amigos. Todos disfrazados, esa era la única condición. Cenamos hamburguesas y perritos calientes, hechos en la barbacoa por Andrew. Mientras tanto estuvimos jugando al billar y cantando en el karaoke. Nos lo pasamos genial. Y también hubo fuegos artificiales, que aunque los pusieron en el jardín de mi casa, lo que es un poco peligroso, fueron increíbles. Y todos en mi honor, aunque en otros sitios de la ciudad también los hubo por que aquí es costumbre.

Hubo bastante, duraron mas de 10 minutos.

Mientras veíamos los fuegos encendimos unas bengalas que les hicieron mucha ilusión sobretodo a los niños pequeños.

Con mis nuevos primos.

Después de cenar, jugar y los fuegos, llego el momento de la tarta.

Tarta de chocolate, mi preferida, me encanta, personalizada con los colores de la bandera de España.

Me cantaron el cumpleaños feliz en inglés, pedí un deseo y sople las velas.

Y por ultimo el momento de los regalos, que yo no me esperaba nada pero les agradecí lo que me regalaron.

Abriendo los regalos con mis primos

Aquí lo común es dar, a parte del regalo, una tarjeta de felicitación. Con eso y su presencia era suficiente pero además me regalaron tarjetas regalo para el cine y Tim Hortons, que es la tienda de café, los mas parecido a los bares españoles, aunque solo se sirve cafe y la mayoria de la gente los coge para llevar, nada de tomarselo sentado en una mesa y hablar. Bueno pues unos regalos maravillosos que van a hacer que no tenga que pagar en el cine en un tiempo ni pagarme mis Café Mocca en mucho tiempo. Y por ultimo el regalo que mas ilusión me hizo, una bufanda hecha a mano por la madre de Andrew.

Muy calentita, buena para el invierno.

Y antes de que todo el mundo se marchara, pasaron por el photocall y nos hicimos un montón de fotos.

Con mi familia, que hasta el perro tenía disfraz.

Con todos mis amigos que vinieron a la fiesta.

Y se acabó la fiesta y con ella el día de mi cumpleaños. Fue un día largo, lleno de emociones, pero me lo pasé genial. Esa noche dormí divinamente, estaba supercansado.
A la mañana siguiente no me levanté muy pronto y para el desayuno/comida de los fines de semana tuvimos perritos calientes y hamburguesas que sobraron de la fiesta. Y como hicieron un montón el día anterior, y para que no estuviéramos comiendo sobras durante ocho días, invitaron otra vez a la familia.
Por la tarde, otra celebración de cumpleaños, esta vez compartida. El 1 de noviembre fue el cumpleaños de Justine de Bélgica, y durante esa semana, a parte del mío, también fue el de Bassak de Turquía. Así que fuimos a un restaurante italiano a cenar todos los internacionales y algunos canadienses. Cenamos pizza y pasta, y por supuesto, también hubo otra tarta, no he tenido tantas tartas para el mismo cumpleaños en la vida.

El domingo por la mañana fuimos de nuevo a patinar sobre hielo y otra vez que nos lo pasamos genial.

Con mi amiga Camila de México.

Y ahí se acabó prácticamente mi fin de semana, porque ya no hice nada el resto del día, porque ya tocaba descansar después de este ajetreado fin de semana.
Y hasta esta entrada que viene con mas de un mes de retraso, pero tenéis que comprender que no tengo mucho tiempo entre semana por el colegio que ya me han dado las notas de mitad de semestre y he sacado en Math 11 un 100%, en Dance 11 un 98%, en Chemestry 11 un 95% y en Entrepreneurship 12 un 100%. Y luego los fines de semana que estoy tan ocupado que no paro en casa y cuando llego no me apetece hacer nada. Espero que os haya gustado y hasta la próxima que espero que sea pronto.
Saludos desde Canadá.
Sergio.